La buena salud de nuestro aparato motor comienza por los pies. En toda academia de estética enseñan que ellos son los cimientos que sustentan nuestro cuerpo y con los que caminamos por el mundo. Si no están sanos y cuidados, sufriremos sus consecuencias en rodillas, caderas o columna vertebral. Un calzado adecuado y cómodo ayudará a mantenerlos en buen estado, pero no es lo único que debemos hacer.

Para evitar el contagio por hongos, no conviene caminar descalzos por duchas, piscinas, saunas o vestuarios públicos. Tampoco debemos usar calzado ajustado. Es aconsejable secarse bien los pies.

Las durezas o hiperqueratosis están provocadas por la acumulación de células muertas. Se deben retirar de forma periódica porque producen fatiga al caminar y sensación de ardor. Lo más conveniente es acudir a especialistas como las personas que forman una academia de estética en Collado Villalba.

Las uñas se han de cortar de forma correcta: ni mucho ni poco y siempre rectas. Las personas que padecen diabetes o tienen problemas circulatorios deben prestar especial atención durante este proceso para no herirse.

En cuanto a los deportistas, aunque no solo ellos, es aconsejable que eviten la uña incarnada u onicocriptosis. Esa dolencia la sufrimos cuando uno de los bordes de la uña se nos clava en la piel de debajo de la misma. Retirar esa espícula que nos causa dolor también forma parte del cuidado periódico de nuestros pies.

Por último, una hidratación adecuada mejora la estética y bienestar de nuestras extremidades inferiores. La piel seca, además de causar las mencionadas durezas, se agrieta. Por ellas, se pueden introducir microorganismos en nuestro cuerpo.

Hidratar con un buen masaje, además, nos aliviará la tensión y relajará nuestro cuerpo.

En Vevey, cuidamos de tus pies y te asesoramos para que siempre estén en perfecto estado.