La manicura es muy importante para dar una buena imagen. La salud e higiene de tus manos y uñas habla por ti. Actualmente, existen muchos tratamientos para mejorar la calidad de los tratamientos. Todo tipo de formas, colores y brillos se han implementado a las técnicas antiguas. Uno de los métodos más utilizados son las uñas de gel. Este procedimiento se encuentra en continua discusión con las uñas acrílicas. Existen amantes y detractoras de los dos tipos en ambos bandos.
Lo cierto es que no tienen nada que ver, cada una aporta una estética y visión muy diferentes. Se pueden expresar muchas diferencias que no las hace ni mejor ni peor opción a la hora de elegirlas. Simplemente, la selección debe establecerse según las necesidades que debas cumplir. El procedimiento es distinto desde el principio. Para las uñas de gel se utiliza un esmalte especial cuya función es endurecerse a través de su exposición a los rayos ultravioletas. En cambio, para las acrílicas únicamente debes elegir el tamaño que deseas y se pegan sobre las uñas originales.
Si desde el proceso tienen diferencias, no es necesario decir que en los resultados se encontrarán las más definitorias. En primer lugar, la longitud es distinta, en las uñas de gel se conservan las uñas originales, mientras que en las acrílicas tú podrás elegir si las quieres más largas o más cortas. En segundo lugar, la resistencia es completamente diferente, el primer modelo es muy resistente ya que tiene la base sobre tus propias uñas, en cambio, el otro modelo es muy frágil y se debe tener especial cuidado en qué actividades va a realizar ya que se pueden romper con facilidad.
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